viernes, 18 de diciembre de 2015

Ser PRO ANA o PRO MIA

Nennikana.


Escribo para sacar los demonios que llevo dentro. Es la única forma de desahogarme. Ha pasado tanto tiempo y la verdad es que Ana nunca te deja, no puedes ser libre por completo jamás. Puedes dejar de llevar el estilo de vida y hacer todo para recuperarte, pero tarde o temprano te das cuenta que ella siempre está allí. Cada vez que intentas comer más, cuando engordas otro kilo, cuando ves chicas muy delgadas, cuando recuerdas que tenías el cuerpo que querías sólo con ella. Siempre está presente, recordándote lo que pasaste a su lado, invitándote una vez más a regresar. 

A veces caes y a veces puedes ser más fuerte. Pero sabes que algún momento desearás volver.

Yo ahora intento llevar una vida "saludable", una perfecta alimentación y ejercicio, pero tengo que admitir que mi masoquismo me empuja muchas veces a golpear las puertas de ella. He caído en etapas, a veces me niego recurrir y otras simplemente la imploro. 

Ella me perseguirá hasta mi muerte y lo único que puedo pensar es que deseo que lo haga.

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